martes, 21 de septiembre de 2010

Despedidas


Las despedidas siempre están llenas de esperanzas, de impaciencia.
Esperando el momento exacto del reencuentro,
Tachando uno por uno los días
Para encontrarte otra vez,
Con esa sonrisa, que brilla en tus ojos,
Con esos brazos, con esa boca que imparte veneno hacia tus labios,
Y los vuelve prisioneros de esa malvada reina.
Y ahí estas, viajando para verla, sentirla, abrazarla.
Y ahí esta ella, lejana, distante, cortante.
Y vos, impaciente, destruido
Te preguntas que paso, que tenes que hacer, pero
No encontras respuestas
Y te hundes en el dolor que provoca,
Una última y verdadera despedida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sentido, profundo, trágico, bueno. Muy bueno!! C.C.

Anónimo dijo...

No hay peor despedida que la que se va dando de a poco sin darnos cuenta,porque no lo buscamos, porque nada pasa y sin razones no hay justificativo para decir adiós. Pero cuando nos despedimos de alguien por mucho que nos cueste, tenemos (tendriamos que) dejar de volver sobre ese ultimo momento de alegri conjunta una y otra vez y dedicarnos a vivir un futuro mejor.
Cosa verde.

Anónimo dijo...

No hay peor despedida que la que se va dando de a poco sin darnos cuenta,porque no lo buscamos, porque nada pasa y sin razones no hay justificativo para decir adiós. Pero cuando nos despedimos de alguien por mucho que nos cueste, tenemos (tendriamos que) dejar de volver sobre ese ultimo momento de alegri conjunta una y otra vez y dedicarnos a vivir un futuro mejor.
Cosa verde.

micabuccia dijo...

las despedidas son promesas de reencuentro, promesas dolorosas que pocas veces se hacen realidad. esperar esa promesa es una infinita agonia, la ilucion de volver, mata.