viernes, 30 de julio de 2010

Mi Ciudad


La noche estaba como una de esas tantas amadas por los poetas
La luna, redonda, y desolada, estaba ahí, como siempre, junto a mí.
La ciudad estaba, por primera vez, iluminada por esa soledad hecha pelota, y no por sus constantes luces.
Parecía, y era una ciudad distinta, estaba, como pocas veces,
Vacía, nadie me miraba, ni me rondaba, era libre, estaba solo,
Era mi ciudad, nadie la conocía mejor que yo, nadie la quería más que yo, y yo estaba ahí, solo, ella y yo, juntos por siempre.
Me senté mirando al este, mirando como el mar estaba iluminado por la luna, como esta lo protegía.
Siempre me puse a pensar, porque la luna estaba ahí, siempre reposando arriba del mar, que era lo que hacia, con que motivo, ayer llegue a la conclusión.
La luna lo estaba cuidando, el mar odiaba estar a oscuras, odiaba la noche, se sentía tan solo,se sentía tan luna.
Pero ahí estaban los dos, fieles compañeros nocturnos, compartiendo sus soledades, y la mía.

Al final, apareció por el otro lado del horizonte, el Dios más amado, el Dios sol, y ahí estaban otra vez, ocupando, invadiendo mi ciudad y yo, sin nada más que hacer, sonreí al saber que las noches serán siempre mías.

8 comentarios:

Zepphy dijo...

Ayayaya me gustó mucho ! Segui así pibe.

Maqui dijo...

Me encantó como te quedo el blog, y bueno tus escritos nunca falte a decirte lo mucho que me gustan y que esto deberias realmente darle para adelante con todo.. porque vos sabes muy bien que podes y es lo que amas.
vos ya sabes..

Anónimo dijo...

genial, buena iniciativa, y buen contenido !

Fede P. (sin cuenta en google jaj)

chila dijo...

sonreí al saber que las noches serán siempre mías.
GENIO
nada mas

Manuel Carballo dijo...

Bien Nahuel, seguí escribiendo. Abrazo.

Ale. dijo...

me encantó nahu!! muy bien!! se nota que es muy tuyo este blog (por el verde mas que nada!:P)

como te gusta la noche... jajaja!

quiero leer nuevos!

abrazo amigo!!

Anónimo dijo...

Soy tu primer admiradora,y tu primer critica.Sabes que aprecio lo que haces,y se que contas con recursos para continuar,asi que Adelante!!

Mama

Anónimo dijo...

El lector asiste a un recorrido a través de tu enamoramiento con la luna guardiana, tu mar confidente, tu aliada soledad, la ansiada paz que buscaron las generaciones que tanto valorás y la búsqueda incesante en tu propio yo.
Seguí buscando, Nahuel. Insistí y persistí... quizás, en esa búsqueda, puedas encontrar, (seguramente junto a la orilla menos esperada), las razones para vivir plenamente.
Ayer me contagiabas con tu risa tan desmesurada como increíble, Nahuel. Hoy, en cambio,lograste emocionarme.
Carlos Consigliere